Enfoque de Riesgo en la Planificación

El Estado -al formular las políticas que orientan el desarrollo- debe tener en cuenta el enfoque de riesgo, es decir, conocer cuáles son las amenazas y vulnerabilidades que existen a fin de reducir riesgos, evitar los desastres y/o disminuir sus efectos nocivos.

Antes de la ley provincial 2713, la gestión del riesgo solía ser considerada desde una perspectiva emergencista y asistencial de los desastres. La sanción de esta ley, en agosto de 2010, propone un nuevo abordaje pues demanda la consideración permanente del riesgo en los procesos cotidianos de desarrollo de un territorio, para reducir la ocurrencia de desastres o minimizar sus efectos sobre la comunidad y sus bienes. Por lo tanto, este enfoque busca incorporar el concepto de prevención al momento de diseñar políticas públicas, que implica trabajar sobre la presencia de amenazas y factores de vulnerabilidad.

Incorporar la variable del riesgo en la formulación y aplicación de los planes estratégicos territoriales es una cuestión transversal a los distintos organismos de gobierno, provinciales y locales, que requiere compromiso político, la comprensión de la comunidad y el conocimiento. No implica agregar un capítulo adicional de análisis a un plan de desarrollo o a un proyecto de inversión, sino que es una manera de pensar el desarrollo.

La Secretaría del COPADE como autoridad de aplicación de la ley provincial 2713 y  trabajando de manera coordinada y en cooperación con la Subsecretaría de Defensa Civil y Protección Ciudadana de la Provincia del Neuquén ha mantenido su compromiso en la tarea de identificar, registrar, mapear y mitigar los riesgos de todo el territorio de la provincia del Neuquén. La heterogeneidad de escenarios representa un desafío que debe ser abordado de manera interdisciplinaria, involucrando a los municipios. El Registro Provincial de Incidentes, la Red Provincial de Riesgo, el Sistema de Información Geográfico y los múltiples talleres de capacitación para profesionales y docentes, son algunas de las estrategias que se han desarrollado desde el COPADE para materializar los lineamientos de normativa. Las mejoras en la capacidad de prevenir, mitigar y afrontar los riesgos a los que se exponen las poblaciones, permitirán fortalecer la resiliencia y garantizar un mejor futuro para las generaciones venideras.